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El inicio

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Me llamo Juan, voy a contar mi historia, es un poco larga, así que lo haré en varios relatos y este es el primero, espero les guste.

Salía la última hoja de la impresora cuando llegó mi migo Gus, que fiel a su costumbre entraba a mi casa y a mi cuarto sin tocar.

-Hola mi cuate, que haces?

-Terminando de imprimir mi trabajo, voy a participar en el concurso de literatura de la delegación!

-No manches, son puros putos, te van a coger, jajaja!

-Los putos son ellos, no yo, hice un estupendo trabajo y estoy seguro de ganar, son varios miles de pesos en premio, que no pienso dejar ir!

-Anda pues, que hoy es el último día para presentar trabajos, yo que tú, me apuraba!

-Faltan dos horas, en mi auto hago media hora hasta la delegación!

-Entonces vamos a brindar por tu anticipado triunfo!

Saco de su bolsa 4 cervezas que puso en el buró.

-Ok, te agarro la palabra!

-Pues salud, y suerte, por qué creo que no será lo único que agarres hoy, jajaja!

La verdad no me hizo gracia su comentario, pero no era hora de ponerme a discutir con él, así que con tranquilidad brindamos y bebimos las cervezas en una hora. Terminé de guardar mis cosas y me despedí de él, salí de mi casa faltando 45 minutos para el cierre de presentaciones.

No había tomado en cuenta el tráfico que a esa hora se carga, hice más de una hora en llegar, así que cuando me presenté ante el maestro Antonio con mi trabajo en la mano me dijo:

-Lo siento muchacho, se cerraron las entregas!

-Maestro, el tráfico está de locos, haga una excepción conmigo por favor!

-No, en serio, no puedo, imagina si hago excepciones con todos, la delegación pierde seriedad, será para la próxima, buena tarde!

El maestro se dio la vuelta y fui a sentarme a un sillón con ganas de llorar, agache la cabeza con mi trabajo en las piernas y mis manos en la nuca.

-Tienes una oportunidad de presentar tu trabajo chico!

-Levanté la cara y estaba el maestro Antonio frente a mi.

-En serio, me acepta mi trabajo?

-Mmm, no así de fácil, verás, platique tu caso con mis dos compañeros; y están de acuerdo en ayudarte, pero... a cambio de algo!

-De que? De dinero? No tengo, dígame qué puedo hacer para que acepten mi trabajo!

-Es sencillo y complicado, según tu lo veas, mira!

Me señalo con su dedo a dos maestros parados fuera del auditorio, los cuales cuando vieron que yo los miraba, alzaron al mismo tiempo su mano saludando. Yo les devolví el saludo y me dirigí al maestro Antonio.

-Ellos que?

-Ok, sin rodeos, te aceptamos tu trabajo; y te pasamos a la ronda final sin leerlo, si a cambio aceptas vestirte como una colegiala y dejar que usemos tu cuerpo a nuestro antojo!

Me quedé pensando en lo que Gus me había dicho -son puros putos, te van a coger-no lo podía creer, pero más que creer, no lo podía aceptar.

-No maestro, como cree!

-Reconozco que fui agresivo, no debí pedirtelo de esa manera, ya te asuste, pero que tal una mamadita a mi y a mis colegas, vestido de nena, claro!

-No... no puedo!

-Te entiendo, no pasa nada, de todos modos vamos a estar un momento en el auditorio, por si lo piensas mejor y aceptas, entras sin tocar!

El infeliz me dijo eso como si estuviera muy seguro que aceptaría. Sin despedirse dio media vuelta y se alejo, llegó con los otros dos, e ingresaron al auditorio cerrando la puerta.

Y ahora que? 4 meses de investigación, semanas sin dormir para nada? Pensé en ir con el director y denunciar acoso sexual, pero Gus tenía razón, todos son unos putos. Lo más seguro era que me pidieran pruebas, y no las tenía, solo quedaría como un levanta falsos y expuesto a una demanda judicial. Así que me levanté, seque alguna lágrima que se negaba a caer y me dirigí a la salida.

Antes de salir me quedé parado en la puerta, lo reconsidere, "me van a aceptar y voy a ganar" chupar tres pitos no será lo que me haga desperdiciar tiempo y esfuerzo. Caminé hacia el auditorio, me pare en la puerta, tome aire y entre.

-Bravo!

Grito un gordo pelón que estaba entre el maestro Antonio y otro más.

-Pasa mi niño, no tengas miedo, vamos a ser muy cariñosos y pacientes contigo, no te va a doler!

Volvió a hablar el gordo.

-El maestro Antonio dijo que solo una mamada, o eso, o nada!

-Muy bien, muy bien, no te enojes, pero la condición de la ropa se sostiene, toma, cambiate en el baño y aquí te esperamos!

Antonio me dio una bolsa de plástico con ropa, deje mis papeles en una silla y fui al baño a cambiarme.

La bolsa contenía un uniforme de mujer, calcetas largas arriba de la rodilla color blanca, minifalda color azul marino y playera de botones color blanca y debajo un brasier rosita con relleno falso de gel, zapatos negros de tacón bajo que me quedaban algo grandes y un cachetero del mismo color.

Aseguré bien la puerta, me desnudé y comencé a vestirme, por alguna razón deje el cachetero hasta el último, y mientras me lo iba subiendo por mis piernas, mi pene comenzó a reaccionar, no lo podía creer, me estaba exitando verme como una mujer que iba a satisfacer a 3 vergas. Salí del baño totalmente apenado conmigo mismo, pero dispuesto a lograr mi objetivo.

-Wooow, que linda niña, miren nomás que piernas y que culo se le alza detrás de su faldita!

-Felicidades Antonio, que clase de putita nos conseguiste!

Le dijo un maestro llamado Gustavo que se me acercó por atrás y me dijo al oído.

-Anda muñequita, déjanos probar tu culo, o te vas a rajar?

-No, quedamos que solo sexo oral!

-Anda di que si, mira que Antonio y Robert están ansiosos, Nos vas a dejar así? Mira que si nos dejas hoy y una más después de la primera ronda, quién quita que hasta ganes el concurso!

Gustavo me levantó la minifalda por detrás, dejando a su vista los cacheteros negros, me agarró de la cintura y repego su cuerpo al mío, restregando el bulto que ya traía parado en medio de mis nalgas.

-Neta no puedo no me identifico con sus preferencias sexuales; y así no se puede ya sabes…!

-Ni hablar chula, ni modo, nos quedaremos con las ganas de probar tu culito, tal vez te animes después, cuando veas cuántos proyectos recibimos, y entre tantos será difícil que lo logres, pero en fin, es decisión tuya!

Gustavo se quito y se fue a donde están los demás, yo la verdad si pensé en esa propuesta que me había echo Gustavo, para ser sincero me calentó un poco la idea de ser la puta de aquellos hombres a cambio de ganar el concurso, así que me decidí a que si me volvían a proponer lo mismo aceptaría.

-Ven, ponte de rodillas!

Voltee y ahí estaban ya preparados sobándose la verga por encima de su pantalón, me decidí y fui hasta donde estaban ellos.

-Solo nos haces oral y ya. Pasas sin problema la primera fase, si quieres ganar la segunda fase, te dejas coger, y si quieres ganar el concurso, haremos lo que nosotros queramos con tu cuerpo, estás de acuerdo?

Las condiciones habían cambiado, no era momento de ponerme a negociar con ellos, lograr entrar al concurso era lo que quería, ya después vería si efectivamente de ellos depende que gané, y si me animaría a prostituirme.

-Ok va! Pero solo oral, nada de querer meterme la verga, por el momento!

-Eso mamita, si te gusta, mira, hasta excitada estás!

Que pena, Roberto tenía razón, mi pene se levantaba por debajo de la falda. Antonio se quito su suéter y lo puso en el piso para yo poder ponerme de rodillas en el.

-A mamar, perrita, nos la vas a mamar a los tres y te vamos a llenar de leche la boca!

Yo ya de rodillas solo los miraba a los ojos, mordiendo mi labio pues ya me habían calentado, mientras ellos se desabrochan su pantalón para sacar su verga, Roberto me toma del pelo dándome un fuerte jalón.

-Órale perra, que esperas para mamar verga, empieza por la mía!

Me dijo, y sin esperar respuesta, metía su verga en mi boca, mirando como le chupaba la verga a Roberto, Gustavo agarro mi mano derecha e hizo que le agarrara su verga para empezarlo a masturbar, Antonio no se quedo atrás y agarro mi otra mano para igual poner su verga en ella y masturbarlo, me comenzó a gustar lo que estábamos haciendo. Roberto me tenia bien agarrada de la cabeza al tiempo que trataba de meter toda su verga en mi boca, yo sentía que me ahogaba, mientras con mis manos, masturbaba la verga de Gustavo y Antonio.

-Ya Robert, ahora voy yo quítate!

Le dijo Gustavo.

-Espera, espera, que esta putita la mama delicioso, ve nada mas como la mama la perrita, ve toda esa saliva que saca de su boquita de perra!

-Ya vamos nosotros, ya termina, llena su boca de puta con semen!

Yo estaba súper caliente, me excitaban sus palabras, me calentaba oír como me trataban como una puta, pero a la vez trataba de controlarme pues lo ultimo que quería era eyacular frente a ellos; y se dieran cuenta que lo estaba disfrutando igual o más que ellos. Enseguida cambiaron de lugar, Antonio tomo el lugar de Roberto y viceversa, comencé a chuparle la verga a Antonio era deliciosa, estaba grande y bien parada, saque su verga un momento de mi boca y me escupí saliva en mis dos manos para así seguir masturbando aquellas ricas vergas que tenia en mis manos.

-Que rico la mamas, delicioso! Sigue así mamita vamos! Métela hasta el fondo!

-Siii, es toda una zorrita esta puta, ni creas que te vas a salvar de una buena cogida por los tres!

Yo solo los miraba pues mi boca estaba muy ocupada mamando y mamando como para decir palabras.

-Ya voy yo, también quiero que me la chupe a mi!

Dijo Gustavo quitándome su verga de la mano.

-Cálmate, si no te la mama ahorita ya te la mamara en otra ocasión, verás que tarde o temprano, terminara pidiendo que le metamos la verga por el culo!

Le dijo Antonio que comenzó a meter cada vez más y más rápido su verga, cuando de pronto sentí un enorme chorro de semen dentro de mi boca que me llego hasta la garganta.

-Oh Dios, que rico, sigue mamando zorrita vamos exprime bien mi verga!

Se había vaciado todo dentro de mi, su leche estaba caliente, tenia saborcito dulce que me encantó, así que no dude en tragarme toda, en cuanto me trague el semen, Roberto enseguida se apodero de mi cabeza y dirigió su verga a mi boca.

-Vamos puta, ahora sácame a mi la leche perrita!

Como buena putita no puse ningún pero, así que comencé a mamarle ese gran pedazo de carne. Me había olvidado por completo de Gustavo, pues estaba concentrado en la verga que mamaba, en ese momento lo sentí hincado atrás de mi bajando el cachetero, acariciando mis nalgas y poniendo su verga en medio de mi raja. Rápidamente saque la verga de Antonio de mi boca.

-Oiga no, dijimos que no me la iban a meter!

Realmente deseaba sentir esa verga dentro de mi, pero dejar que Gustavo me cogiera, era dejar que lo hicieran los tres. Y tal vez, al lograr su cometido, decidieran ya no ayudarme. Así que me hice el difícil.

-Saque su verga por favor!

Gustavo se recargo en mi espalda, pasando sus manos por debajo de mis brazos, acariciando las tetas falsas y arrimando peligrosamente su verga a la entrada de mi ano.

-Quedamos muy claramente que no te la íbamos a meter, pero nadie dijo nada sobre que fueras tu misma la que te la metieras!

-Pues no veo como!

Esto pareció calentar más a Antonio, volvió a meter su verga en mi boca acelerando sus movimientos.

-Anda puta, ya no hables y has que me venga en tu boquita, chupa más, chupa!

Me dediqué a darle placer a Antonio, le cogí la verga con la mano y comencé a masturbarlo sosteniendo medio tronco entre mis labios.

-Aaahhh, que rico lo haces, ya casi nena, ya viene tu premio!

Gustavo no pensaba quedarse sin hacer nada, se le ocurrió la forma de venirse en mi, pero de una manera que me volvió loco. Sin quitar su verga de la entrada de mi ano, comenzó a masturbarme, lo que hizo que yo comenzara a moverme de atrás hacia adelante, como si me estuviera cogiendo imaginariamente a alguien.

-Don Gustavo, no sea tramposo y quite su verga de mi culito!

-Ya casi nena, ya vez ni siquiera te la he metido y ya estás super caliente!

Ya tenía razón, mi verga estaba más dura que nunca y a punto de explotar en su mano.

-Vente rico mi niña, pon tu leche en mi mano!

Me decía Gustavo mientras aceleraba sus movimientos, ya no pude más y mi semen comenzó a salir, pero Gustavo dejo que su mano se llenará de leche; y con la misma comenzó a acariciar mi glande, lo que provocó leves convulsiones que me hicieron empinar mi cuerpo, haciendo que la verga de Antonio entrara por completo a mi boca y una buena parte de la Gustavo se incrustó dentro de mi culo.

-Ahggg!

Lance un grito de dolor y placer, sentí riquísimo como se incrustó la verga de Gustavo y al mismo tiempo Antonio se vaciaba dentro de mi boca. Bebía el semen de Antonio y Gustavo con solo dos intentos de meterla toda, se vino dentro de mi, llenando mi culo con su semen caliente que me hacía sentir cada descarga.

Terminé de tragar la leche de Antonio y me pare y me fui al baño a enjuagar mi cara y a limpiarme las nalgas, pues las tenia llenas de semen de Gustavo, que seguía escurriendo.

Cuando regrese ya me había vestido y guardado la ropa de niña en la bolsa que le ofrecí a Antonio.

-No niña, guárdala, el viernes es la primera selección y te prometimos que pasarás sin problemas, el resultado lo puedes checar en el pizarrón de halla afuera a las 2 de la tarde; y te esperamos a las 2 y media aquí, vestida de puta, el viernes no te escapas de que te cojamos!

No dije nada, di media vuelta y me dirigí a la salida con la bolsa en la mano, si, Antonio estaba en lo correcto, el viernes la volvería a usar. Camino a la salida me sorprendí al ver sentado a un señor mulato, bastante guapo, me causo angustia poder saber cuánto había visto, y me apenó el solo pensar que si había visto todo.

Pasé junto a el y más por nervios que por educación saludé.

-Buenas tardes, señor!

-Señor director... y buenas tardes preciosa, magnífico culo y magnífica boca!

No cabía duda, había visto todo, lleno de pena salí del auditorio casi corriendo.

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